Josué Rodríguez, originario del cantón Pedro Carbo, encuentra inspiración en su crianza y entorno, expresando su recorrido artístico a través del dibujo, su medio preferido para capturar su perspectiva única de la vida cotidiana. Emplea un enfoque intuitivo y sensorial, llenando meticulosamente cuadernos en un proceso iterativo que él llama “Metodología del garbeo”, fundamental para su exploración artística.

Como artista visual, Rodríguez se posiciona como un observador activo en la sociedad contemporánea, encapsulando en su obra una mirada aguda a los fragmentos de la realidad cotidiana, profundizando en sus significados e implicaciones. Su ética creativa gira en torno a abrazar la fusión de recuerdos y la esencia de la creación, invitando a los espectadores a contemplar la interacción entre los recuerdos personales y las inevitabilidades universales de la existencia.

En 2024, participó en la Feria de Arte Hybrid en Madrid, España, donde presentó sus últimas creaciones y experimentó un éxito notable, vendiendo la mayoría de sus obras, lo que demuestra el fuerte atractivo y la apreciación por su arte.