Esteban Jácome es arquitecto y artista. En el año 2020, Esteban realiza un autorretrato después de salir del psicólogo y descubre con sus pinturas que su tendencia artística se inclina hacia los trasfondos sociales y psicológicos que los humanos hemos vivido durante décadas, y que continuamos guardando en silencio.

Esteban mejora el espacio y desestima el marco. Sus líneas gruesas y capas de colores sacuden el campo emocional; abren nuestra conciencia y plantean conexiones con nuestra existencia. Es una obra volátil e inquieta. Es franco con respecto al comportamiento humano y dibuja y pinta el automatismo propio de la vida: el actual, el suyo, el etiquetado.

Jácome regresa al inicio, al crayón, a la imperfección del sujeto. La salud mental, lo psicológico y la transformación de una imagen en un lugar habitable son preocupaciones esenciales en su obra. Utiliza principalmente pintura acrílica y marcadores sobre lienzo para perpetuar las emociones humanas naturales que son parte de la vida cotidiana.