JAIME ZAPATA - FEMINITAS
Feminitas, del latín feminidad, es una característica de la especie humana que el arte ha tratado de representar casi obsesivamente durante siglos. Según los contextos, sean laicos o religiosos, la feminidad y el cuerpo de la mujer se ha idealizado, transfigurado, divinizado o sexualizado. A menudo se ha asociado con la idea estereotipada que tenemos del género fe- menino, como emblema de fecundidad, gracia, pureza, belleza o sensualidad. Igual que tantos aspectos de lo humano, la feminidad se ha encerrado en cánones establecidos por la sociedad y ha cambiado a lo largo de las distintas épocas históricas o contextos políticos y culturales.
La fascinación por este topos, que es uno de los fundamentales de la historia del arte, quizás se justifica por la complejidad que define lo femenino y sus múltiples facetas interpretativas. Desde la antigüedad, la representación de la mujer ha inspirado – y continúa inspirando hasta hoy – a generaciones de artistas, y al mismo tiempo, su contemplación, cautiva al espectador, intrigándole.
Esta exposición reúne treinta obras que presentan tres miradas ecuatorianas sobre lo femenino. Los tres pintores ecuatorianos, Jaime Zapata, Jorge Perugachy y Miguel Betancourt, presentan su visión de la feminidad y la plasman a través de estilos y enfoques diferentes. Estos tres artistas toman referencias de la historia del arte, tanto a nivel iconográfico – como por ejemplo la Virgen – como a nivel del uso del co- lor típico de las vanguardias europeas, incorporando elementos autóctonos o tradicionales ecuatorianos. La cálida paleta de colores de Jaime Zapata, su rea- lismo y la maestría con que retrata la naturalidad de posturas y miradas abren imaginarios de tranquili- dad atemporal. En contraste, la reivindicación de la feminidad resiliente de Jorge Perugachy se subraya por los contornos marcados, colores decididos, aso- ciados a una anti-plasticidad de evocación bizantina que remite a lo ancestral. La fascinación de Miguel Betancourt por corrientes europeas, de inspiración fauvista onírica, se mezcla de manera atrayente, con referencias prehispánicas, creando un sincretismo inédito.
Gracias a estos elementos, múltiples y personales, la muestra se convierte en una recopilación inédita de interpretaciones ecuatorianas sobre lo femenino: hay mujeres poderosas, mujeres dignas, mujeres diosas y mujeres metáforas o símbolos de lo que hay más allá de una pura representación.
– Ludovica Cadario