Pedro Dávila
Pedro Dávila ha forjado una carrera caracterizada por su búsqueda constante de nuevas expresiones artísticas y su dominio técnico. Su influencia se extiende más allá de Guayaquil, consolidándolo como uno de los principales exponentes de la pintura contemporánea en Ecuador.
Pedro Dávila cv (CLIC PARA DESCARGAR)
n. 1959 en Guayaquil, Ecuador
Pedro Dávila, nacido en Guayaquil en 1959, comenzó su camino en la pintura desde una edad temprana. A los 12 años, recibió clases del maestro Enrique Tábara en el Colegio San José y al año siguiente se unió a su taller. Más adelante, en el Colegio Miraflores, fue alumno de Hernán Zuñiga. Luego, en el Colegio de Bellas Artes, entabló amistad y colaboración con otros artistas como Flavio Álava, Jorge Velarde y Marcos Restrepo, participando juntos en diversos proyectos.
El crítico Juan Castro y Velásquez describe a Dávila como un «genuino adorador de la gran pintura» que ha navegado por diversas visiones estéticas en una larga y lúcida trayectoria, a menudo poco reconocida. Sin embargo, su maestría desafía la estrechez de miras del grupo posmoderno local.
Desde su juventud, Dávila mostró una devoción absoluta por el arte, influenciado por una notable herencia familiar de varias generaciones de pintores ecuatorianos, los Troya. Poseedor de una singular carga genética herencia de tres generaciones de sus ancestros ibarreños, su obra refleja la profunda influencia de sus raíces familiares en su expresión artística. Sus inclinaciones artísticas fueron alentadas por el reconocido maestro César Andrade Faini, quien impartía clases en el Colegio Municipal de Bellas Artes y guió con destreza la habilidad de Dávila para el dibujo y la pintura.
La influencia de los grandes maestros, así como el estudio meticuloso del Tratado de Pintura de Leonardo da Vinci, moldearon la visión artística de Dávila. Su obsesión por la perspectiva y su capacidad para capturar la esencia de lo que le rodeaba se convirtieron en rasgos distintivos de su obra.
A lo largo de su carrera, Dávila ha sido un participante destacado en los salones nacionales de arte, acumulando reconocimientos por su talento. En 1979, obtuvo el segundo premio en el Salón de Julio; en 1997, el primer premio en el Salón de Octubre; y en 2003, el tercer premio en el Festival de Artes al Aire Libre (FAAL), todos celebrados en Guayaquil.
Con una carrera marcada por la exploración constante y la maestría técnica, Pedro Dávila ha dejado una huella indeleble en el panorama artístico de Guayaquil, Ecuador.
obras
Paisaje onírico
Acrílico sobre lona
150 x 100 cm
59 1/10 × 39 2/5 in
Pares
39 2/5 × 55 1/10 in
Familiares
Acrílico sobre lona
100 × 120 cm
39 2/5 × 47 1/5 in
Elemental
Acrílico sobre lona
80 × 60 cm
31 1/2 × 23 3/5 in